¡Atención, padres y madres! Si el uso que vuestros hijos adolescentes hacen de la inteligencia artificial os quitaba el sueño, tenemos buenas noticias. OpenAI, la compañÃa detrás del famoso ChatGPT, ha lanzado oficialmente un conjunto de herramientas de control parental diseñadas para ofrecer un entorno más seguro y supervisado para los jóvenes de entre 13 y 18 años. Esta actualización llega como respuesta a la creciente preocupación sobre el impacto de los chatbots en los menores y tras casos mediáticos que encendieron todas las alarmas.
¿En qué consisten exactamente estos controles?
La idea principal es sencilla: dar a los padres más visibilidad y capacidad de acción sobre cómo sus hijos interactúan con ChatGPT. La nueva funcionalidad permite a los padres y tutores vincular su cuenta con la del adolescente. Es importante destacar que esta vinculación requiere el consentimiento de ambas partes; el joven debe aceptar la invitación del adulto y puede revocarla en cualquier momento, aunque si lo hace, los padres recibirán una notificación. A partir de ahÃ, se despliega un abanico de opciones para personalizar la experiencia.
Una vez conectadas las cuentas, se activan por defecto una serie de protecciones de contenido adicionales. Estas barreras están pensadas para reducir la exposición a temas potencialmente dañinos, como:
- Contenido gráfico o violento.
- DesafÃos virales peligrosos.
- Juegos de rol con connotaciones sexuales, románticas o violentas.
- Ideales de belleza extremos o trastornos alimenticios.
Personalización al máximo: tú decides los lÃmites
Más allá de los filtros automáticos, los padres tienen un panel de control desde donde pueden ajustar varias funciones clave para adaptarlas a las necesidades de su familia. Algunas de las opciones más destacadas son:
- Desactivar la memoria de ChatGPT: Con esta opción, el chatbot no recordará conversaciones pasadas, lo que reduce la personalización de sus respuestas y evita que se creen vÃnculos demasiado estrechos.
- Gestionar funciones multimedia: Es posible desactivar el modo de voz o la capacidad de generar y editar imágenes.
- Excluir conversaciones del entrenamiento: Los padres pueden elegir que las interacciones de sus hijos no se utilicen para entrenar los modelos de IA de OpenAI, protegiendo asà su privacidad.
- Establecer "horas de silencio": Esta útil herramienta permite definir franjas horarias especÃficas en las que ChatGPT no estará disponible, fomentando un "toque de queda digital".
Un sistema de alertas para momentos difÃciles
Quizás la novedad más importante y tranquilizadora es el nuevo sistema de notificaciones. OpenAI reconoce que muchos adolescentes acuden a ChatGPT en momentos de vulnerabilidad. Por ello, han añadido protecciones que intentan reconocer señales de que un joven podrÃa estar pensando en autolesionarse o se encuentra en una situación de grave malestar emocional.
Si los sistemas detectan estas señales, un equipo de moderadores humanos revisa la situación. En caso de confirmar un riesgo grave, se contactará a los padres a través de correo electrónico, SMS o notificaciones en la aplicación. La compañÃa ha asegurado que, aunque se toma muy en serio la privacidad de los adolescentes, en estas situaciones compartirán la información mÃnima necesaria para protegerlos, e incluso están trabajando en protocolos para contactar a los servicios de emergencia si no logran localizar a los padres ante una amenaza inminente.
El futuro: verificación de edad y mejora continua
Estos controles parentales son solo el primer paso. OpenAI ya está trabajando en un sistema de predicción de edad que, en el futuro, permitirá aplicar automáticamente configuraciones seguras para los usuarios que parezcan ser menores de 18 años. En caso de duda, el sistema optará por aplicar las restricciones de menor por defecto. Además, para ciertos casos, ya se está empezando a requerir una verificación de identidad más formal.
El despliegue de estas herramientas, que ya está disponible a nivel global en la versión web y pronto en las apps móviles, es una excelente noticia. Supone un avance significativo para que los adolescentes puedan aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial de una forma más segura y con la supervisión necesaria.
Desde mi punto de vista como periodista, este movimiento de OpenAI es un paso necesario y en la dirección correcta. La tecnologÃa avanza a una velocidad vertiginosa y, a menudo, la regulación y las medidas de seguridad van un paso por detrás. La implementación de controles parentales no es una solución mágica, y como bien apuntan algunos expertos, debe ir acompañada de una conversación abierta y constante en casa sobre el uso responsable de la tecnologÃa. Sin embargo, proporcionar a los padres herramientas concretas para proteger a sus hijos es fundamental. Celebro que las grandes tecnológicas asuman su cuota de responsabilidad en la creación de un ecosistema digital más seguro para los más vulnerables, aunque haya sido necesaria la presión pública y situaciones lamentables para acelerar el proceso.