Cada año, con la llegada de una nueva gran actualización de iOS, se repite la misma historia. Miles de usuarios actualizan su iPhone ilusionados con las nuevas funciones y, de repente, cunde el pánico: "¡la batería se agota rapidísimo!" o "¡el teléfono está ardiendo!". Con el lanzamiento de iOS 26, el guion no ha cambiado, pero sí lo ha hecho la respuesta de Apple, que por primera vez ha decidido adelantarse a las críticas incluyendo un aviso claro en sus notas oficiales. Sí, la compañía de Cupertino lo confirma: es normal que tu iPhone sufra un bajón de batería y rendimiento justo después de actualizar.
La noticia ha corrido como la pólvora y, aunque para los más veteranos en el ecosistema Apple esto no es ninguna novedad, la confirmación oficial ayuda a calmar los ánimos. Pero, ¿qué está pasando exactamente dentro de tu preciado dispositivo para que se comporte de esta manera?
El "trabajo sucio" que tu iPhone hace en segundo plano
Imagina que acabas de hacer una mudanza. Aunque ya hayas colocado los muebles grandes y estés sentado en el sofá, todavía quedan decenas de cajas por deshacer, cosas que organizar y una limpieza general. Pues bien, a tu iPhone le pasa algo parecido. Después de instalar un sistema operativo nuevo como iOS 26, tiene que hacer un montón de "horas extra" para poner la casa en orden.
Aunque tú no lo veas, tu teléfono está trabajando a pleno rendimiento en varias tareas muy exigentes. Estas son las principales responsables del consumo extra de batería:
- Reindexación de datos: El sistema necesita reorganizar y volver a catalogar absolutamente todo lo que tienes: fotos, archivos, mensajes, correos... todo. Este proceso es crucial para que funciones como la búsqueda de Spotlight sean prácticamente instantáneas.
- Análisis de la fototeca: La aplicación Fotos se pone a escanear una por una todas tus imágenes y vídeos para reconocer caras, objetos, lugares y crear esos álbumes de recuerdos tan chulos. Si tienes miles de fotos, esta tarea puede ser titánica.
- Recalibración del sistema: iOS aprovecha para recalibrar varios componentes, incluyendo la propia gestión de la batería, para asegurarse de que todo funciona de manera óptima con el nuevo software.
- Actualización de aplicaciones y descarga de recursos: El sistema y las apps necesitan descargar y adaptarse a las nuevas librerías y funcionalidades de iOS 26, lo que también consume energía.
Toda esta actividad no solo consume mucha batería, sino que también hace que el procesador trabaje más, generando un aumento de la temperatura. Por eso es normal que notes tu iPhone más caliente de lo habitual durante las primeras horas o días.
¿Cuánto dura esta "resaca" post-actualización?
La pregunta del millón. Apple asegura que este comportamiento es temporal, pero la duración exacta puede variar. Generalmente, el proceso de optimización se completa en un plazo de 24 a 72 horas. Sin embargo, esto depende de varios factores, como el modelo de tu iPhone (los más antiguos pueden tardar un poco más), la cantidad de datos que tengas almacenados y el uso que le des al dispositivo mientras se realizan estas tareas.
Un buen consejo es actualizar el iPhone por la noche, dejarlo conectado a la corriente y a una red Wi-Fi estable. De esta forma, podrá realizar gran parte del trabajo pesado mientras duermes y sin interrupciones.
Consejos para sobrevivir a los primeros días con iOS 26
Si bien la paciencia es la mejor herramienta, hay algunas cosas que puedes hacer para gestionar mejor la batería durante este periodo de adaptación:
- No te obsesiones: Lo primero es entender que es un proceso normal. Evita estar mirando el porcentaje de batería cada cinco minutos. Dale a tu iPhone un par de días para que se estabilice.
- Revisa la salud de la batería: A veces, una actualización puede hacer más evidente un problema que ya existía. Ve a Ajustes > Batería > Salud y carga de la batería. Si la capacidad máxima está por debajo del 80%, quizás sea el momento de considerar un reemplazo.
- Controla las apps más "glotonas": En la misma sección de Batería, puedes ver qué aplicaciones están consumiendo más energía. A veces, una app que no está bien optimizada para el nuevo iOS puede ser la culpable. Asegúrate de tener todas tus aplicaciones actualizadas a su última versión.
- Usa el Modo de Bajo Consumo: No dudes en activar el Modo de Bajo Consumo si necesitas que el teléfono aguante hasta el final del día. Reducirá la actividad en segundo plano y te dará un respiro.
Es importante diferenciar estas grandes actualizaciones de otoño de las más pequeñas (como iOS 26.0.1) que suelen salir a lo largo del año. Estas últimas se centran en corregir errores y fallos de seguridad y su impacto en la batería es, por lo general, insignificante.
Mi punto de vista como periodista:
La decisión de Apple de comunicar de forma proactiva este "efecto secundario" de las actualizaciones es un gran paso adelante en transparencia. Durante años, ha sido el secreto a voces de la comunidad tecnológica, generando ansiedad y miles de quejas infundadas en cada lanzamiento. Al reconocerlo abiertamente, Apple no solo gestiona mejor las expectativas de sus usuarios, sino que también les educa sobre el funcionamiento interno de sus dispositivos. Es una estrategia inteligente que genera confianza y demuestra que escuchar a la comunidad, aunque sea para confirmar algo que ya todos sabían, siempre es una buena política. Ojalá esta práctica se convierta en la norma.