¡Hola a todos los fanáticos de la tecnología! Como cada año por estas fechas, tenemos nuevo iPhone en el mercado y, como ya es casi una tradición, llega acompañado de su primera gran polémica. Si has estado un poco atento a las redes sociales, seguro que ya te suena el término "Scratchgate". Y no, no es el nombre de una nueva función. Se trata de la controversia que rodea a los recién estrenados iPhone 17 Pro y Pro Max, de los que se dice que se rayan con una facilidad pasmosa. ¿Pero qué hay de cierto en todo esto? Vamos a desgranarlo.
El origen del "Scratchgate": ¿De dónde salen las quejas?
Apenas unos días después de que los flamantes iPhone 17 Pro llegaran a las tiendas el pasado viernes, las redes sociales como X (antes Twitter) y Reddit empezaron a llenarse de fotos preocupantes. Usuarios de varias partes del mundo, incluida Italia, mostraban sus nuevos y carísimos dispositivos con arañazos y marcas en el chasis, especialmente en el modelo de color azul oscuro. Algunos afirmaban que los rayones aparecían con el simple uso diario, como meter y sacar el teléfono del bolsillo, sin contacto con llaves ni monedas.
La polémica creció como la espuma cuando se vieron marcas similares en los modelos de exhibición de las propias Apple Store. Esto hizo que muchos se preguntaran si Apple había dado un paso atrás en calidad con su nueva generación de smartphones.
La causa del problema: Aluminio y bordes afilados
Para entender el meollo del asunto, hay que mirar los materiales. Apple decidió cambiar el chasis de titanio que vimos en los iPhone 16 Pro por uno de aluminio anodizado en los iPhone 17 Pro. El aluminio es un material más ligero que ayuda a disipar mejor el calor, pero también es conocido por ser más blando que el titanio y, por tanto, más propenso a mostrar marcas.
Aquí es donde entra en juego el análisis de expertos como el famoso youtuber Zack Nelson, del canal JerryRigEverything, o los especialistas de iFixit. Según sus pruebas, el principal punto débil no es el aluminio en sí, sino el diseño del módulo de la cámara. Apple ha optado por unos bordes muy rectos y afilados alrededor de las lentes. Durante el proceso de anodizado (el tratamiento que da color y protección al aluminio), esta capa protectora no se adhiere tan bien en las esquinas pronunciadas. Como resultado, esa zona es mucho más vulnerable a que la pintura se desprenda con roces que en las partes planas del teléfono no causarían ningún daño.
La respuesta de Apple: ¿Arañazos o "transferencia de material"?
Ante el revuelo generado, Apple no tardó en dar su versión de los hechos. Según un comunicado enviado a medios como 9to5Mac, muchas de las marcas vistas en los teléfonos de las tiendas no son arañazos permanentes. La compañía las describe como "transferencia de material" procedente de los soportes de carga MagSafe de las tiendas, que con el tiempo se han ido desgastando. Apple asegura que estas marcas se pueden limpiar fácilmente con un paño y que ya están trabajando en reemplazar dichos soportes.
Respecto a la vulnerabilidad de los bordes de la cámara, la compañía de Cupertino admite que, como cualquier producto de aluminio anodizado, pueden aparecer pequeñas abrasiones con el uso normal, pero defienden que el acabado del dispositivo supera los estándares de durabilidad de la industria tras rigurosas pruebas.
Ventas que no se resienten pese a la polémica
Curiosamente, este "Scratchgate" no parece haber afectado al entusiasmo de los compradores. Medios como Bloomberg informan que las ventas de los nuevos iPhone 17 están siendo un éxito, especialmente en los mercados asiáticos. En China, las preventas rompieron récords, y en lugares como Hong Kong, la gente hizo cola para ver los nuevos modelos. Los tiempos de espera para recibir un iPhone 17 Pro o Pro Max ya se extienden a varias semanas, lo que demuestra la altísima demanda.
Conclusión: ¿Debes preocuparte?
Desde mi punto de vista, estamos ante una situación con matices. Por un lado, parece evidente que el diseño de los bordes de la cámara del iPhone 17 Pro es un punto débil estético. Es innegable que un dispositivo de más de 1.000 euros no debería mostrar marcas de desgaste tan pronto. Sin embargo, también es cierto que la gran mayoría de usuarios utiliza una funda protectora, lo que minimizaría el problema casi por completo. La explicación de Apple sobre las marcas en los modelos de exposición parece plausible, aunque no aborda del todo las quejas de usuarios que han visto arañazos reales. Al final, si estás pensando en comprar un iPhone 17 Pro, mi recomendación es clara: úsalo con una buena funda desde el primer día, sobre todo si eres de los que se preocupan por mantener su móvil impecable. No parece un fallo catastrófico, pero sí un detalle de diseño que Apple debería revisar en futuras generaciones.