La Inteligencia Artificial: ¿Amiga o Enemiga?
Imagina que tienes un ayudante súper inteligente que puede hacer de todo. Eso es la Inteligencia Artificial (IA). El problema es que, como en las películas, este "ayudante" puede ser usado tanto para el bien como para el mal. Según un reciente informe de la compañía Thales, presentado en el evento Cybertech Europe 2025, el 73% de las empresas de sectores críticos (como la luz que usas o el internet de tu móvil) ven la rápida evolución de la IA como su principal amenaza de seguridad. Y no es para menos, porque los ciberdelincuentes ya están usando la IA para crear ataques mucho más sofisticados y personalizados.
Piénsalo, la misma tecnología que te recomienda series o te ayuda a encontrar la ruta más rápida, puede ser utilizada para crear correos de phishing tan convincentes que hasta el más experto dudaría, o para desarrollar virus que aprenden y se adaptan para esquivar las defensas. Es una carrera armamentística en toda regla. Por eso, el 74% de las organizaciones ya están invirtiendo en herramientas de seguridad específicas para la IA generativa, aunque les preocupa mucho la integridad de los datos con los que se entrenan estos modelos (un 64% para ser exactos).
Computación Cuántica: El Ladrón Silencioso del Futuro
Si la IA te parece complicada, agárrate, que vienen curvas con la computación cuántica. A día de hoy, tus datos más sensibles (cuentas bancarias, contraseñas, etc.) están protegidos por complejos sistemas de cifrado. Son como cajas fuertes digitales. El problema es que los ordenadores cuánticos, que se espera que estén disponibles en unos años, serán como una llave maestra capaz de abrir todas esas cajas fuertes en un abrir y cerrar de ojos.
Esto ha generado un miedo muy particular entre los expertos, que lo llaman el riesgo "recolecta ahora, descifra después". Imagina que un hacker roba hoy un montón de datos cifrados. Aunque no pueda leerlos ahora, los guarda en un disco duro esperando a que la tecnología cuántica esté lo suficientemente avanzada para descifrarlos. Para cuando eso ocurra, podría acceder a secretos de estado, información financiera o datos personales de hace años. El 63% de las empresas encuestadas por Thales están preocupadas por esta amenaza.
Pero ¡que no cunda el pánico! Ya se está trabajando en la solución: la llamada criptografía post-cuántica. Son nuevos algoritmos de cifrado diseñados para ser tan robustos que ni un superordenador cuántico pueda romperlos. Más de la mitad de las empresas (un 58%) ya están probando estos nuevos sistemas para protegerse de cara al futuro.
No Todo Son Malas Noticias: ¡Estamos Mejorando!
A pesar de estos nuevos y aterradores fantasmas en el armario digital, el informe de Thales trae una buena noticia. Parece que hemos aprendido a defendernos mejor. Las violaciones de seguridad han caído en picado: solo el 15% de las empresas reportaron una brecha de seguridad en el último año, una cifra muy inferior al 37% que se registró en 2021. Esto demuestra que la inversión en ciberseguridad y la concienciación están dando sus frutos.
Es una especie de juego del gato y el ratón. Mientras los malos desarrollan nuevas herramientas como la IA y esperan la llegada de la computación cuántica, los buenos no se quedan de brazos cruzados y ya están creando las defensas del futuro. La clave, como siempre, es no bajar la guardia y seguir innovando.
Una Conclusión Personal
Como periodista que sigue de cerca el mundo de la tecnología, esta noticia me genera una mezcla de fascinación y respeto. Por un lado, es increíble ver cómo avanzamos a pasos agigantados, creando tecnologías que parecen sacadas de una novela de Asimov. Por otro, es un recordatorio de que cada avance tecnológico trae consigo nuevas responsabilidades y peligros. La ciberseguridad ya no es solo cosa de informáticos o grandes corporaciones; nos afecta a todos. La buena noticia es que la conciencia sobre estos riesgos está creciendo y, con ella, nuestra capacidad para anticiparnos y protegernos. La batalla en el ciberespacio es constante, pero informes como el de Thales nos muestran que, aunque los desafíos son enormes, también lo es nuestra capacidad para superarlos.
