¡La ciencia ficción ya está aquí! Si alguna vez te has preguntado cómo será el futuro de las entregas a domicilio, Amazon nos ha dado una respuesta que parece sacada de una película. La compañía está probando unas gafas inteligentes con inteligencia artificial, conocidas internamente como "Amelia", diseñadas específicamente para sus repartidores. Olvídate de mirar el móvil para saber dónde está el siguiente paquete; ahora, toda la información aparecerá flotando ante sus ojos.
Esta tecnología fue una de las grandes estrellas del evento "Delivering the Future" de Amazon, donde la empresa mostró cómo planea optimizar la famosa "última milla", ese tramo final y a menudo complicado del reparto. Y no, no se trata de un gadget para el público general, sino de una herramienta de trabajo pensada para hacer la vida de los repartidores más fácil y, sobre todo, más segura.
¿Cómo funcionan exactamente estas gafas del futuro?
Imagina que eres un repartidor de Amazon. Aparcas tu furgoneta y, en ese mismo instante, las gafas se activan. Una pantalla integrada en la lente derecha te muestra exactamente qué paquete tienes que coger y dónde se encuentra dentro del vehículo. Una vez que lo tienes, en lugar de mirar un mapa en el móvil, las gafas proyectan indicaciones de navegación paso a paso sobre el mundo real, guiándote hasta la puerta del cliente como si fuera un videojuego.
La magia detrás de todo esto es una combinación de inteligencia artificial, computer vision y sensores. Las gafas no solo muestran información, sino que entienden el entorno. Esto les permite hacer cosas increíbles como:
- Escanear paquetes sin usar las manos: El repartidor solo tiene que mirar la etiqueta del paquete y las gafas hacen el resto, confirmando que es el correcto.
- Detectar peligros: El sistema puede alertar sobre posibles obstáculos, como escaleras, poca luz o incluso la presencia de un perro en el jardín.
- Navegación en lugares complejos: Son especialmente útiles en grandes edificios de apartamentos o complejos residenciales, donde encontrar la puerta correcta puede ser un laberinto.
- Prueba de entrega: Permiten tomar la foto de confirmación de entrega sin necesidad de sacar el móvil.
Además, el sistema incluye un pequeño controlador que el repartidor lleva en el chaleco, desde donde puede manejar las funciones e incluso pulsar un botón de emergencia o SOS si necesita ayuda. Y para que la batería no sea un problema, cuenta con baterías intercambiables que aseguran su funcionamiento durante toda la jornada.
Diseñadas con y para los repartidores
Amazon insiste en que estas gafas no son un invento de laboratorio, sino que han sido desarrolladas con la ayuda de cientos de repartidores que han participado en las pruebas. Sus opiniones sobre la comodidad, el diseño y la utilidad han sido clave para perfeccionar el dispositivo. Kaleb, un repartidor de Nebraska que participó en los tests, lo resume muy bien: "Me sentí más seguro todo el tiempo porque las gafas tienen la información justo en mi campo de visión. En lugar de tener que mirar hacia abajo a un teléfono, puedes mantener la vista hacia adelante".
Viraj Chatterjee, vicepresidente de Amazon, aclaró que el objetivo no es sobrecargar a los conductores con más trabajo o más paquetes. "Fueron estudiadas con los correos para hacer el trabajo más simple y seguro", aseguró. De hecho, Beryl Tomay, otra vicepresidenta de la compañía, señaló que el uso de las gafas será opcional y que incluso han observado ahorros de tiempo de hasta 30 minutos por turno en algunos conductores.
El futuro de la logística ya es una realidad
Aunque las gafas "Amelia" todavía están en fase de prueba en Norteamérica y no hay una fecha para su despliegue a gran escala, ya están dando resultados positivos. Amazon planea seguir mejorándolas, y futuras versiones podrían incluso detectar si un paquete se está entregando en la dirección equivocada y avisar al repartidor en tiempo real.
Esta innovación forma parte de una estrategia mucho más amplia de Amazon para integrar lo que llaman "Inteligencia Artificial física" en sus operaciones. Aaron Parness, director de robótica, explicó que esta tecnología ya no es un prototipo, sino "una realidad operativa" que está creando nuevos puestos de trabajo más cualificados en mantenimiento e ingeniería.
Conclusión: Un paso hacia el trabajador "aumentado"
Desde mi punto de vista, estas gafas son un claro ejemplo de cómo la tecnología puede convertirse en una extensión de nuestras propias capacidades. No reemplazan al repartidor, sino que lo "aumentan", dándole herramientas para ser más eficiente y, lo que es más importante, para trabajar de forma más segura. Si bien siempre existirá el debate sobre la privacidad y la monitorización del trabajador, el enfoque declarado por Amazon en la seguridad y la simplicidad es, sin duda, el camino correcto. Estamos asistiendo al nacimiento de una nueva era en la logística, una donde la inteligencia artificial no solo está en los almacenes, sino que acompaña al ser humano hasta la puerta de casa.
