Amigos y amigas de la tecnología, ¡tenemos novedades muy frescas y positivas directamente desde Milán! El mercado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en Italia goza de una salud de hierro y no tiene intención de frenar. Según el reciente Assintel Report 2025, presentado en la sede de Confcommercio, el sector crecerá un impresionante 4,5% durante 2025. Esto significa que el valor total del mercado alcanzará la increíble cifra de 44.300 millones de euros, continuando la buena senda del 4% de crecimiento registrado en 2024.
Y lo mejor de todo es que las buenas vibraciones no terminan aquí. Las previsiones para 2026 también son muy alentadoras, con una tasa de crecimiento que se mantendrá por encima del 4%. Esto demuestra que, a pesar de un panorama internacional algo complicado y lleno de cambios, las empresas italianas han entendido que apostar por la tecnología ya no es una opción, sino una necesidad absoluta para seguir siendo competitivos.
Las empresas italianas se suben al carro digital
Una de las claves de este éxito es que las empresas, sin importar su tamaño, están cada vez más convencidas del poder de la digitalización. De hecho, 3 de cada 10 empresas planean aumentar su presupuesto en TIC para 2026. ¡Un salto importante si lo comparamos con el 19% que lo preveía para 2025! Esto nos dice que la mentalidad está cambiando y que la transformación digital está calando hondo en el tejido empresarial del país.
Si miramos un poco más de cerca, vemos que las grandes empresas (con más de 500 empleados) siguen siendo las que más invierten. Se estima que su gasto en TIC llegará a los 23.700 millones de euros a finales de 2025, lo que representa más de la mitad del total del mercado (53,5%). Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas no se quedan atrás y, aunque a un ritmo más pausado, también están aumentando su inversión.
Un dato muy revelador es la drástica caída de las empresas "analógicas". En solo dos años, el número de negocios que no utilizan tecnologías digitales se ha reducido a más de la mitad, pasando de unas 130.000 en 2023 a aproximadamente 50.000 este año. ¡Esto significa que solo el 3,6% de las empresas italianas sigue fuera del mundo digital!
Inteligencia Artificial y Cloud: los motores del cambio
¿Y en qué están invirtiendo las empresas? Los datos del informe son claros:
- Los servicios de TI son los grandes protagonistas, con un crecimiento previsto del 8,1% en 2025.
- El Cloud Computing sigue en auge con un espectacular +16,2%.
- La Inteligencia Artificial es la estrella indiscutible, con una explosión en su adopción que la lleva a crecer un increíble 35,3%. Su nivel de penetración ha pasado del 7% al 29% en tan solo un año.
- Otras áreas como los Big Data & Analytics (+8,7%) y la Ciberseguridad (+7,2%) también muestran un crecimiento muy sólido.
Un llamado a la acción: la Agenda Digital de Assintel
Durante la presentación del informe, que este año celebra su vigésima edición, no todo fueron cifras. Paola Generali, presidenta de Assintel (la Asociación Nacional de Empresas de TIC de Confcommercio), lanzó un mensaje importante. "Hoy más que nunca, y ante el fin del apoyo del PNRR (Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia), es fundamental invertir para apoyar a las empresas digitales italianas, empezando por las pymes", comentó.
Por este motivo, Assintel ha ido un paso más allá y ha creado, con la ayuda de académicos, empresarios e instituciones, un documento con 10 puntos clave. Esta "Agenda Digital" es una hoja de ruta para el gobierno, con propuestas concretas para que el sector TIC siga creciendo y ayudando a la economía del país. "Confiamos en que los políticos escuchen las necesidades del sector y las conviertan en un cambio real para el sistema del país", añadió Generali.
En mi opinión, este informe nos deja un sabor de boca muy positivo. Es evidente que Italia ha pisado el acelerador en su camino hacia la digitalización. El crecimiento constante del mercado TIC no es solo una buena noticia para las empresas del sector, sino para toda la economía. La tecnología se confirma como una herramienta indispensable para innovar, ser más eficientes y competir en un mercado global. El desafío ahora, como bien señala Assintel, es que las instituciones acompañen este impulso, especialmente apoyando a las pequeñas y medianas empresas, que son el corazón del tejido productivo italiano. Si se logra crear un ecosistema favorable, con menos burocracia y más incentivos, el futuro digital de Italia se presenta más brillante que nunca.
