La familia POCO de Xiaomi siempre ha tenido una misión clara: ofrecer características de gamas más altas a precios que no nos dejen temblando la cartera. Y con este nuevo XIAOMI POCO M7 Pro 5G, parece que han vuelto a dar en el clavo. Sobre el papel, sus especificaciones son para ilusionarse: una pantalla AMOLED de 120Hz, un procesador que promete fluidez y una cámara principal con estabilización óptica. Pero, ¿cómo se traduce todo esto en la experiencia diaria? ¡Vamos a descubrirlo!
Diseño y una pantalla que enamora a primera vista
Nada más sacarlo de la caja, el POCO M7 Pro 5G se siente bien construido. Con un peso de unos 190 gramos y un grosor de apenas 7.99 mm, es un teléfono cómodo en la mano. La trasera, aunque de plástico, tiene un acabado que evita que las huellas se queden marcadas con facilidad. Pero la verdadera protagonista aquí es, sin duda, su pantalla. Hablamos de un panel AMOLED de 6.67 pulgadas con resolución Full HD+ y una tasa de refresco de 120Hz. En el uso cotidiano, esto se traduce en una experiencia visual espectacular. Los colores son vibrantes, los negros son puros y la fluidez al movernos por los menús o al hacer scroll en redes sociales es una auténtica gozada. Además, con un brillo pico que puede alcanzar los 2.100 nits, la visibilidad bajo la luz directa del sol es más que decente. La protección corre a cargo de Corning Gorilla Glass 5, un estándar fiable en la gama media.
Rendimiento y Batería: Potencia para el día a día y más allá
El corazón de este dispositivo es el procesador MediaTek Dimensity 7025-Ultra, un chip de 6nm que, acompañado de 8GB o hasta 12GB de RAM LPDDR4X, ofrece un rendimiento muy solvente. Para las tareas habituales como navegar, usar WhatsApp, ver vídeos o gestionar el correo, el teléfono se mueve con total soltura. Incluso con juegos exigentes, aunque no tengamos la experiencia de un gama alta, se defiende bastante bien si ajustamos un poco la calidad gráfica. La versión que analizamos, con 12GB de RAM y 256GB de almacenamiento UFS 2.2, es más que suficiente para la gran mayoría de usuarios.
En cuanto a la autonomía, sus 5110 mAh de batería son una garantía. En nuestras pruebas, con un uso mixto y moderado, hemos llegado sin problemas al final del segundo día. Para usuarios más intensivos, aguantará toda la jornada sin despeinarse. Cuando toca pasar por el enchufe, la carga rápida de 45W hace un buen trabajo, aunque no es la más veloz del mercado. Una carga completa puede tardar alrededor de 98 minutos, lo cual no está nada mal para una batería de esta capacidad.
Cámaras: ¿Cumple el sensor Sony con OIS?
Este es uno de los puntos donde POCO ha querido dar un golpe sobre la mesa. El sensor principal es un Sony de 50 megapíxeles que cuenta con estabilización óptica de imagen (OIS). Y la verdad es que los resultados sorprenden para su gama. Con buena luz, las fotografías son nítidas, con un buen nivel de detalle y una interpretación de los colores bastante realista. El OIS ayuda muchísimo a evitar fotos movidas y es un añadido que se agradece enormemente, sobre todo cuando la luz empieza a escasear.
Por la noche, el rendimiento es decente, aunque como es lógico, aparece algo de ruido. El modo noche ayuda a salvar la situación, pero no hace milagros. Se echa en falta un sensor ultra gran angular más competente, ya que el que acompaña al principal es bastante modesto. La cámara frontal, por su parte, cumple para selfies y videollamadas sin mayores pretensiones.
Software y Experiencia de Usuario
El POCO M7 Pro 5G llega con el sistema operativo HyperOS de Xiaomi, basado en Android. La interfaz es personalizable y fluida, pero tiene un punto débil que la marca arrastra desde hace tiempo: el bloatware. Al iniciar el teléfono por primera vez, nos encontramos con bastantes aplicaciones preinstaladas que no siempre vamos a necesitar. Afortunadamente, la mayoría se pueden desinstalar. Pese a este detalle, la experiencia general es buena, con funciones útiles y una navegación intuitiva.
Conclusión: Veredicto Final
El XIAOMI POCO M7 Pro 5G es un terminal muy equilibrado que destaca en dos apartados clave: su excelente pantalla AMOLED y una autonomía sobresaliente. El rendimiento es más que suficiente para el 95% de los usuarios y su cámara principal con OIS es una grata sorpresa que ofrece resultados muy buenos para su segmento. Si bien el software podría venir más limpio y las cámaras secundarias son meramente testimoniales, el conjunto global es tremendamente competitivo. Sin duda, es una de las opciones más recomendables para quien busque un smartphone solvente, con una gran pantalla y una batería que no le deje tirado a mitad del día.