Unboxing y primeras impresiones: Diseño funcional y conocido
Al sacar el XIAOMI POCO C85 de la caja, nos encontramos con un terminal de dimensiones generosas, algo normal si tenemos en cuenta su enorme pantalla de 6.9 pulgadas. El diseño, disponible en colores como negro, verde y morado, es sencillo pero agradable al tacto, con un cuerpo de plástico y bordes curvados que mejoran el agarre. No esperes materiales premium, pero la construcción se siente sólida. Un detalle interesante es que, a pesar de su gran batería, el grosor se mantiene en unos 8 mm, lo que es bastante loable. Además, cuenta con certificación IP64 que lo protege contra polvo y salpicaduras, un extra que siempre se agradece en esta gama.
Pantalla: Grande y fluida, pero con un "pero"
La pantalla es, sin duda, una de las protagonistas. Sus 6.9 pulgadas ofrecen una experiencia muy inmersiva para ver vídeos o navegar por redes sociales. Lo más destacable aquí es su tasa de refresco de 120 Hz, algo muy poco común en móviles económicos y que se traduce en una fluidez espectacular al movernos por los menús y aplicaciones. Sin embargo, no todo es perfecto. La resolución es HD+ (1600 x 720 píxeles), lo que en un panel tan grande resulta en una densidad de píxeles algo baja (254 ppi). ¿Qué significa esto en el día a día? Que si te fijas mucho, podrías notar que las imágenes no son tan nítidas como en pantallas Full HD. Aún así, para la mayoría de los usuarios, la calidad será más que suficiente, especialmente considerando la fluidez que aportan los 120 Hz.
Rendimiento y software: Potencia suficiente para el día a día
En el corazón del POCO C85 encontramos un procesador MediaTek Helio G81 Ultra, acompañado de 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento en esta versión. Esta combinación ofrece un rendimiento más que solvente para las tareas cotidianas: WhatsApp, redes sociales, navegación web, correo electrónico... todo se mueve con soltura. La capa de personalización HyperOS 2 sobre Android 15 es fluida y ofrece bastantes opciones de personalización.
¿Y para jugar? No es un móvil gaming, pero puede con títulos ligeros sin problemas. En juegos más exigentes, como es de esperar, tendremos que ajustar la calidad gráfica para obtener una experiencia jugable. Un punto a favor es que el almacenamiento se puede ampliar mediante tarjetas microSD de hasta 2 TB, así que no te quedarás sin espacio.
Cámaras: Cumplidoras para su gama
El apartado fotográfico está compuesto por una cámara dual trasera con un sensor principal de 50 MP asistido por inteligencia artificial y una lente auxiliar QVGA. En condiciones de buena luz, las fotos son decentes, con colores vivos y un nivel de detalle aceptable para compartir en redes sociales. La IA ayuda a optimizar las escenas, pero no hace milagros. Cuando la luz escasea, la calidad baja y el ruido se hace más presente, algo típico en este rango de precios. La cámara frontal, de 8 MP, es suficiente para selfies y videollamadas ocasionales. En resumen, un sistema de cámaras que cumple sin destacar, alineado con lo que se espera de un terminal económico.
La batería: Su punto más fuerte y una auténtica locura
Aquí es donde el XIAOMI POCO C85 saca pecho. Con una capacidad de 6000 mAh, la autonomía es simplemente espectacular. Con un uso moderado, es fácil alcanzar los dos o incluso tres días sin pasar por el enchufe, una ventaja enorme para quienes se olvidan de cargar el móvil por la noche. Y cuando toca cargarlo, la carga rápida de 33W permite recuperar energía a una buena velocidad, alcanzando el 50% en aproximadamente 31 minutos. Sin duda, si la autonomía es tu máxima prioridad, este móvil es un candidato muy serio.
Conclusión: El veredicto final sobre el XIAOMI POCO C85
El XIAOMI POCO C85 es un smartphone que sabe muy bien a qué público se dirige. Es una opción fantástica para quienes buscan una batería interminable, una pantalla grande y fluida para consumir contenido y un rendimiento solvente para el día a día, todo ello sin gastar una fortuna. Es cierto que sacrifica la nitidez de la pantalla y el rendimiento en juegos pesados, y su cámara es simplemente cumplidora. Sin embargo, por lo que ofrece en su conjunto, se posiciona como una de las opciones más recomendables y equilibradas en la gama de entrada. Si valoras la autonomía por encima de todo, es difícil encontrar un rival que le haga sombra.