Un gigante en autonomía y pantalla
Lo primero que salta a la vista al hablar del Xiaomi Redmi 15 es, sin duda, su impresionante batería de 7.000 mAh. En un mercado donde la autonomía es una de las mayores preocupaciones, Xiaomi da un golpe sobre la mesa. En nuestras pruebas, con un uso mixto que incluye redes sociales, navegación, reproducción de vídeo y algo de juego, hemos llegado sin problemas a los dos días de uso. Para usuarios más moderados, alcanzar los tres días no es una utopía. Esta es, sin lugar a dudas, la joya de la corona de este dispositivo.
Esta autonomía se complementa con una carga rápida de 33W que, si bien no es la más veloz del mercado, se agradece para una batería de tal calibre. Además, una característica muy interesante es la carga inversa de 18W, que te permite usar el Redmi 15 como una power bank para cargar otros dispositivos, un añadido muy práctico en emergencias.
La otra gran protagonista es su pantalla de 6.9 pulgadas con resolución FHD+. Es un panel enorme, ideal para consumir contenido multimedia, jugar o simplemente disfrutar de una navegación más cómoda. La fluidez está garantizada gracias a una tasa de refresco adaptativa de hasta 144Hz, algo poco común en su segmento, que hace que las animaciones y el desplazamiento por la interfaz sean una delicia. La calidad del panel IPS es correcta, con buenos colores y un nivel de brillo suficiente para una visualización adecuada en exteriores. Además, cuenta con certificaciones de TÜV Rheinland para el cuidado ocular, reduciendo la luz azul y el parpadeo.
Rendimiento y uso diario: El equilibrio del Snapdragon 685
En el corazón del Redmi 15 encontramos el procesador Qualcomm Snapdragon 685, un chip de 6 nanómetros que ya ha demostrado su valía en la gama media. Acompañado de 8GB de RAM (ampliables virtualmente) y 256GB de almacenamiento, el rendimiento en el día a día es más que solvente. La apertura de aplicaciones, la multitarea y la navegación por la interfaz de HyperOS son fluidas y sin tirones apreciables.
¿Y para jugar? El Snapdragon 685, con su GPU Adreno 610, se defiende bien con la mayoría de títulos populares. Podrás disfrutar de juegos como Call of Duty Mobile o PUBG con una configuración gráfica media sin problemas. Sin embargo, no es un móvil gaming, y en los juegos más exigentes con gráficos al máximo, notarás alguna caída de fotogramas. Es un procesador enfocado en el equilibrio entre un buen rendimiento y una excelente eficiencia energética, lo que contribuye a la espectacular autonomía del terminal.
Cámaras: 50MP con IA que cumplen su cometido
El apartado fotográfico está liderado por un sensor principal de 50MP con una apertura f/1.8, apoyado por la inteligencia artificial de Xiaomi. En condiciones de buena luz, los resultados son bastante buenos: fotografías nítidas, con un buen nivel de detalle y colores vivos. La IA ayuda a procesar las escenas para optimizar los resultados, aunque a veces puede saturar ligeramente los colores.
Cuando la luz escasea, el rendimiento, como es de esperar en esta gama, decae. Aparece el ruido y se pierde detalle, aunque el modo noche ayuda a salvar algunas escenas. La cámara se acompaña de un sensor auxiliar de baja resolución que sirve principalmente para mejorar el enfoque y el modo retrato. El recorte en el modo retrato es correcto, aunque no perfecto.
La cámara frontal de 8MP es suficiente para selfies y videollamadas. Ofrece resultados decentes con buena luz, pero sufre en interiores o de noche. En cuanto a la grabación de vídeo, ambas cámaras están limitadas a una resolución de 1080p a 30 fotogramas por segundo, cumpliendo para un uso ocasional sin grandes alardes.
Diseño y otros detalles a tener en cuenta
El diseño del Redmi 15 es funcional y ergonómico, con bordes redondeados que facilitan el agarre a pesar de su gran tamaño. Es un terminal grande y algo pesado, algo lógico si tenemos en cuenta su enorme pantalla y batería. Cuenta con lector de huellas en el lateral, que funciona de forma rápida y precisa, y protección IP64 contra polvo y salpicaduras, un detalle que siempre se agradece.
Un punto a mejorar es el sonido. A pesar de contar con un modo que aumenta el volumen al 200%, la experiencia se ve limitada por tener un único altavoz en la parte inferior. El sonido es potente, pero carece de matices y graves, siendo algo plano.
Conclusión: Veredicto final
El XIAOMI REDMI 15 es un smartphone que sabe muy bien a qué público se dirige. Si tu máxima prioridad es la autonomía, este teléfono es, sencillamente, una de las mejores opciones que encontrarás. Su batería de 7.000 mAh te hará olvidar el cargador durante días. Además, su gran pantalla fluida a 144Hz ofrece una experiencia multimedia muy disfrutable. El rendimiento del Snapdragon 685 es equilibrado y solvente para la gran mayoría de usuarios, y su cámara principal cumple con nota en condiciones favorables. No es el móvil más potente ni el que hace las mejores fotos nocturnas, y su sonido mono es un claro punto débil. Sin embargo, como paquete completo, ofrece un equilibrio muy difícil de superar, destacando por una autonomía brutal que lo convierte en un compañero infatigable para el día a día.