Un soplo de aire fresco para tu viejo televisor
Seamos sinceros, el mundo de los televisores avanza a un ritmo vertiginoso. Lo que hoy es lo último en tecnología, mañana parece obsoleto. Pero, ¿y si te dijera que no necesitas gastar una fortuna en una nueva Smart TV para disfrutar de tus series y películas favoritas en 4K? Esa es precisamente la propuesta del Thomson Streaming Box 240, un dispositivo que llega para darle una segunda vida a cualquier televisor con una entrada HDMI.
A primera vista, el Thomson 240 es una caja negra, cuadrada y discreta. Su diseño es minimalista y funcional, pensado para pasar desapercibido junto al televisor. Mide 112 x 112 x 24 mm, unas dimensiones compactas que facilitan su colocación en cualquier mueble. Pero no te dejes engañar por su sencillez exterior, porque en su interior esconde la potencia necesaria para transformar por completo tu experiencia de entretenimiento.
Google TV: El cerebro de la operación
La verdadera magia de este dispositivo reside en su sistema operativo: Google TV (basado en Android 12). Si has usado un Chromecast con Google TV, la interfaz te resultará muy familiar. Google TV organiza todo el contenido de tus diferentes plataformas de streaming (Netflix, Prime Video, Disney+, etc.) en una única pantalla de inicio. Esto significa que se acabaron los saltos entre aplicaciones para buscar qué ver; el sistema te ofrece recomendaciones personalizadas basadas en tus gustos. Además, tienes acceso a la inmensa tienda de aplicaciones Google Play, con más de 10.000 apps disponibles.
La navegación por los menús es fluida y rápida en general. El procesador Amlogic S905Y4 Quad Core, junto a sus 2 GB de memoria RAM, se encarga de que la experiencia sea ágil y sin ralentizaciones molestas en el uso diario. Las aplicaciones abren con rapidez y el sistema responde bien, algo fundamental para no desesperarse cambiando de contenido.
Calidad de imagen y sonido: ¿Cumple con el 4K?
El Thomson Streaming Box 240 promete una resolución 4K Ultra HD, y la cumple. Las imágenes son nítidas y los colores vibrantes, siempre y cuando tu televisor y el contenido sean compatibles con esta resolución. Es compatible con tecnologías como HDR10, que mejora el contraste y la paleta de colores para una experiencia más cinematográfica. En cuanto al sonido, es compatible con Dolby Atmos (en modo pass-through), lo que te permitirá disfrutar de un audio envolvente si tienes un equipo de sonido compatible.
Conectividad: Un punto fuerte a destacar
Aquí es donde el Thomson 240 saca pecho frente a otros dispositivos de streaming más compactos como los "sticks". Ofrece una conectividad muy completa:
- Dos puertos USB 2.0: Ideales para conectar discos duros externos y reproducir tu propio contenido multimedia o incluso para ampliar el limitado almacenamiento interno.
- Puerto Ethernet (RJ-45): Una opción fantástica si tu conexión Wi-Fi no es muy estable. Ofrece una conexión a internet por cable más fiable, aunque está limitado a 100 Mbit/s, lo que podría ser un cuello de botella para archivos 4K de muy alto bitrate.
- Salida de audio digital óptica (S/PDIF): Perfecta para conectar barras de sonido o sistemas de cine en casa más antiguos que no dispongan de HDMI ARC.
- Wi-Fi de doble banda y Bluetooth 5.0: Para una conexión inalámbrica estable y para conectar periféricos como mandos de videojuegos o auriculares.
- HDMI 2.1: Asegura la compatibilidad con las últimas tecnologías de vídeo y audio.
El día a día con el Thomson 240
La configuración inicial es muy sencilla, especialmente si usas la aplicación Google Home en tu móvil. Una vez en marcha, el mando a distancia Bluetooth se convierte en tu mejor aliado. Es ergonómico y cuenta con micrófono para usar el Asistente de Google. Pedirle que busque una película, que ponga música o que te diga el tiempo es increíblemente cómodo. Además, incluye botones de acceso directo a Netflix, Prime Video, YouTube y Disney+, lo que agiliza mucho el acceso.
Una función muy útil es el Chromecast integrado. Permite enviar contenido desde tu móvil, tablet u ordenador directamente al televisor con una facilidad pasmosa. Ya sea para mostrar fotos, vídeos o compartir la pantalla, funciona a la perfección.
Sin embargo, no todo es perfecto. El almacenamiento interno es de solo 8 GB, de los cuales una parte importante está ocupada por el sistema operativo. Esto significa que el espacio para instalar aplicaciones y juegos es bastante limitado. Aunque se puede ampliar mediante USB, es un punto a tener en cuenta. Algunos usuarios también han reportado problemas de estabilidad con la conexión Wi-Fi, especialmente relacionados con la configuración de IPv6 en sus routers, aunque a menudo se soluciona conectando el dispositivo por cable Ethernet.
Veredicto final
El Thomson Streaming Box 240 es una excelente opción para cualquiera que busque actualizar un televisor antiguo o simplemente quiera disfrutar de la experiencia Google TV sin cambiar de tele. Su rendimiento es fluido, ofrece una gran calidad de imagen 4K y su conectividad es muy superior a la de los sticks de streaming. A pesar de su limitado almacenamiento interno y de que no incluye cable HDMI en la caja, sus ventajas superan con creces sus inconvenientes. Es un dispositivo versátil y potente que centraliza todo tu entretenimiento de forma inteligente y eficaz.