Un diseño familiar con toques premium
Al sacar el SAMSUNG Galaxy A56 5G de la caja, la primera impresión es la de un dispositivo bien construido y con una sensación premium. Samsung ha optado por mantener una línea de diseño continuista, pero refinada. Con un peso de 198 gramos y un grosor de solo 7,4 mm, se siente sorprendentemente ligero y cómodo en la mano para tener una pantalla de 6,7 pulgadas. La trasera de cristal con protección Corning Gorilla Glass Victus+ y los marcos de aluminio le dan un toque elegante y robusto, algo que no siempre se encuentra en la gama media. Además, cuenta con certificación IP67 de resistencia al agua y al polvo, un punto a favor que te da tranquilidad en el día a día.
Pantalla: la joya de la corona
Si hay algo en lo que Samsung rara vez decepciona es en sus pantallas, y el Galaxy A56 5G no es la excepción. Monta un panel Super AMOLED de 6,7 pulgadas con resolución FullHD+ (1080 x 2340 píxeles). La experiencia visual es fantástica: los colores son vibrantes, los negros profundos y el nivel de detalle es excelente. La tasa de refresco de 120 Hz hace que todo se sienta increíblemente fluido, desde navegar por redes sociales hasta jugar. El brillo máximo de 1.200 nits asegura una buena visibilidad incluso en exteriores bajo la luz del sol. Aunque los marcos de la pantalla podrían ser un poco más reducidos para un look más moderno, la calidad general del panel compensa este pequeño detalle.
Rendimiento y software: potencia para el día a día y más allá
En el corazón del Galaxy A56 5G encontramos el procesador Exynos 1580, fabricado en un proceso de 4nm. Acompañado de 8 GB de memoria RAM, este chipset ofrece un rendimiento sólido y eficiente para la gran mayoría de tareas. En el uso diario, el móvil se mueve con total fluidez, sin retrasos al abrir aplicaciones, navegar o usar la multitarea. Incluso se defiende bien con juegos exigentes, manteniendo una buena fluidez sin sobrecalentarse en exceso.
Uno de los puntos más fuertes de este terminal es su software. Viene con Android 15 y la capa One UI 7 de Samsung. La experiencia es limpia, intuitiva y llena de opciones de personalización. Pero lo más destacable es la promesa de Samsung de ofrecer hasta seis años de actualizaciones de sistema operativo y seguridad. Esto garantiza que el teléfono se mantendrá al día y seguro durante mucho tiempo, un valor añadido inmenso en la gama media.
Un apartado fotográfico versátil, pero sin sorpresas
El sistema de cámaras del Galaxy A56 5G es competente y versátil, aunque no representa un gran salto respecto a su predecesor. La configuración trasera triple está liderada por un sensor principal de 50 MP con estabilización óptica (OIS), acompañado de un ultra gran angular de 12 MP y un macro de 5 MP.
En condiciones de buena luz, la cámara principal captura fotografías de gran calidad, con buen nivel de detalle y colores vivos. El ultra gran angular es útil para paisajes o fotos grupales, y el macro cumple para tomas muy cercanas, aunque su utilidad es más ocasional. Donde se echa en falta una mejora es en la ausencia de un teleobjetivo, algo que algunos competidores en su rango ya empiezan a incorporar. La cámara frontal, por su parte, es de 12 MP y ofrece buenos resultados para selfies y videollamadas, pudiendo grabar vídeo en 4K.
Batería y carga: autonomía para todo el día
La autonomía es uno de los puntos fuertes del Galaxy A56 5G. Su batería de 5.000 mAh, combinada con la eficiencia del procesador Exynos, permite llegar al final del día sin problemas, incluso con un uso intensivo. Con un uso más moderado, es fácil extender la duración hasta el día y medio.
Una mejora bienvenida en esta generación es el salto a la carga rápida de 45W, frente a los 25W del modelo anterior. Esto permite recargar la batería de forma significativamente más rápida, alcanzando aproximadamente el 65% en solo 30 minutos. El único punto negativo, como ya es costumbre en Samsung, es que el cargador no viene incluido en la caja.
Veredicto final
El SAMSUNG Galaxy A56 5G se consolida como una de las opciones más sólidas y equilibradas de la gama media en 2025. No busca revolucionar, sino perfeccionar una fórmula que ya funcionaba. Destaca por su excelente pantalla Super AMOLED, una autonomía sobresaliente y un soporte de software a largo plazo que le da una ventaja competitiva enorme. Si bien su sistema de cámaras es correcto pero no innovador y se echa en falta la ranura para tarjetas microSD, sus puntos fuertes lo convierten en una compra muy recomendable para quienes buscan un teléfono fiable, completo y duradero sin tener que gastar en un gama alta.