Un diseño familiar que sigue funcionando
Samsung ha decidido apostar por una línea continuista con el diseño del Galaxy Book4, y es algo que se agradece. Nos encontramos con un chasis de aluminio que le confiere un aspecto y tacto premium, algo no siempre habitual en su gama. Es un portátil ligero, con un peso que ronda los 1.55 kg, lo que lo convierte en un compañero de viaje ideal para estudiantes y profesionales que necesitan movilidad. Su perfil delgado y su acabado en color gris le dan una apariencia elegante y minimalista, muy en la línea de lo que Samsung nos tiene acostumbrados.
Una de las grandes ventajas de su diseño es la amplia variedad de puertos disponibles. A diferencia de muchos ultrabooks que sacrifican la conectividad en favor de la delgadez, el Galaxy Book4 incluye puertos HDMI, USB-A, USB-C, una ranura para tarjetas microSD y hasta un puerto de red RJ45. Esto significa que, para la mayoría de las situaciones, no necesitarás llevar contigo un arsenal de adaptadores.
Rendimiento para el día a día y mucho más
El corazón de este portátil es su procesador Intel Core. Dependiendo de la configuración, podemos encontrarlo con variantes Core 3, 5 o 7, lo que permite elegir la potencia que mejor se adapte a nuestras necesidades. Para esta reseña, nos centramos en las versiones con Intel Core 5 y 7, que ofrecen un rendimiento excelente para las tareas más comunes.
En el uso diario, el Galaxy Book4 se desenvuelve con una fluidez notable. La combinación del procesador con 8 GB o 16 GB de memoria RAM LPDDR4x y un disco de estado sólido (SSD) NVMe garantiza que el sistema operativo Windows 11 se inicie en segundos y que las aplicaciones como navegadores web, suites de ofimática y reproductores multimedia funcionen sin problemas. La multitarea es ágil, aunque si planeas usar programas muy exigentes, como edición de vídeo o software de animación 3D, es muy recomendable optar por la configuración de 16 GB de RAM para evitar cuellos de botella.
En cuanto al apartado gráfico, cuenta con los gráficos integrados de Intel. Si bien no están pensados para jugar a los últimos títulos con los ajustes al máximo, sí que ofrecen un rendimiento sorprendentemente bueno para juegos ligeros y tareas de edición de fotos o vídeo a nivel aficionado.
Pantalla y multimedia: luces y sombras
El Samsung Galaxy Book4 monta una pantalla de 15.6 pulgadas con resolución Full HD (1920x1080). Ofrece colores vivos y un buen nivel de detalle para trabajar y disfrutar de contenido multimedia. Además, su acabado antirreflejos es un punto a favor para poder usarlo en entornos con mucha luz sin que los reflejos sean una molestia.
Sin embargo, este es uno de los apartados donde encontramos un punto débil. La representación del color, con una cobertura sRGB del 65%, se queda algo corta para profesionales de la fotografía o el vídeo que necesiten una precisión cromática exacta. Para el usuario medio, la pantalla es más que suficiente y ofrece una buena experiencia visual, pero es un detalle a tener en cuenta para ciertos nichos de mercado.
El sonido, por su parte, está a cargo de dos altavoces estéreo con tecnología Dolby Atmos. Proporcionan un audio claro y con un volumen adecuado para ver películas o escuchar música sin necesidad de auriculares, aunque como es habitual en los portátiles, los graves no son su punto fuerte.
Teclado, webcam y batería
El teclado del Galaxy Book4 es cómodo y silencioso, ideal para largas sesiones de escritura. Incluye un teclado numérico, lo cual es una gran ventaja para quienes trabajan a menudo con hojas de cálculo. La webcam integrada tiene una resolución de 720p, suficiente para videollamadas ocasionales, aunque la calidad de imagen no es excepcional, especialmente en condiciones de poca luz.
La batería de 54 Wh ofrece una autonomía correcta, capaz de aguantar una jornada de trabajo o estudio con un uso moderado. Además, se carga a través de un puerto USB-C con un cargador compacto de 45W, lo que resulta muy práctico.
Veredicto final
El Samsung Galaxy Book4 Intel Core es un portátil muy equilibrado y una opción muy recomendable para una amplia variedad de usuarios. Destaca por su diseño premium, su buen rendimiento en tareas cotidianas y su excelente conectividad. Es una herramienta de trabajo y estudio fiable, ligera y versátil. Aunque tiene algunos puntos mejorables como la calidad de la pantalla para uso profesional o la webcam, su conjunto global ofrece una experiencia de usuario muy satisfactoria. Si buscas un portátil solvente para el día a día, con la garantía de una marca como Samsung, el Galaxy Book4 es, sin duda, una de las mejores opciones a considerar.