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eBay Un diseño familiar con mejoras bienvenidas
A primera vista, el Samsung Galaxy A16 mantiene la línea de diseño de su predecesor, el A15. Es un look que ya conocemos, con un cuerpo de plástico que imita al vidrio ("Glastic", como lo llama Samsung) y un marco plano. Sin embargo, hay cambios sutiles pero importantes. El teléfono es un poco más alto y ancho para albergar una pantalla más grande, pero sorprendentemente, es más delgado y ligero. Una de las mejoras más celebradas es la inclusión de una certificación IP54, que lo protege contra el polvo y las salpicaduras de agua. Es un detalle que no se suele ver en esta gama y que sin duda le da un plus de tranquilidad en el uso diario.
En la mano, se siente como un teléfono grande, pero no incómodo. Los acabados, aunque de plástico, están bien conseguidos y dan una apariencia superior a la de muchos de sus competidores. Eso sí, el acabado brillante, especialmente en el modelo Blue Black, es un imán para las huellas. Un detalle que no gustará a todos es la desaparición del conector de auriculares de 3.5mm, una tendencia que finalmente llega a la gama más accesible de Samsung.
Una pantalla que destaca en su categoría
Si hay algo en lo que el Samsung Galaxy A16 brilla con luz propia es en su pantalla. Monta un panel Super AMOLED de 6.7 pulgadas con resolución Full HD+. Esta pantalla es más grande que la de la generación anterior y ofrece colores vivos, negros puros y un contraste excelente, algo que no es común en su segmento de mercado. Además, cuenta con una tasa de refresco de 90Hz, lo que se traduce en una experiencia de desplazamiento y navegación mucho más fluida y agradable.
El brillo máximo, aunque no es espectacular, es suficiente para la mayoría de situaciones en interiores. Sin embargo, bajo la luz directa del sol, la visibilidad puede verse comprometida debido a los reflejos. A pesar de este pequeño detalle, la calidad general del panel es, sin duda, uno de los puntos más fuertes del dispositivo y una razón de peso para considerarlo frente a la competencia.
Rendimiento y software: ¿Suficiente para el día a día?
En el corazón de la versión LTE del Galaxy A16 encontramos el procesador MediaTek Helio G99, el mismo que montaba su predecesor, el A15. Aunque pueda parecer una decepción no ver una actualización en este apartado, la realidad es que este chip sigue ofreciendo un rendimiento más que solvente para las tareas cotidianas. Moverse por la interfaz, usar redes sociales, navegar por internet y consumir contenido multimedia son acciones que el teléfono realiza sin problemas.
La versión analizada cuenta con 4GB de RAM y 128GB de almacenamiento (ampliables mediante tarjeta microSD), una configuración básica pero funcional. Es posible que con un uso intensivo o al cambiar rápidamente entre aplicaciones pesadas notemos algo de lag, pero para un usuario medio, el rendimiento es adecuado. Donde realmente saca pecho Samsung es en el software. El A16 llega con Android 14 bajo la capa One UI 6.1 y la increíble promesa de seis años de actualizaciones de sistema operativo y seguridad. Esto es algo insólito en un teléfono de gama de entrada y garantiza una vida útil larguísima, un valor añadido brutal.
Unas cámaras versátiles pero con luces y sombras
El apartado fotográfico está liderado por un sensor principal de 50 megapíxeles, acompañado de un ultra gran angular de 5MP y un sensor macro de 2MP. La cámara frontal es de 13MP. En condiciones de buena luz, la cámara principal es capaz de tomar fotos bastante decentes para su categoría, con colores naturales y un buen nivel de detalle. Es una cámara cumplidora que te permitirá inmortalizar tus momentos sin problemas.
Sin embargo, cuando la luz escasea, la calidad baja notablemente, apareciendo ruido y perdiendo nitidez. El sensor ultra gran angular es útil por su versatilidad, pero sus 5MP se quedan algo cortos en detalle. El macro, como suele ser habitual en esta gama, es más bien testimonial. En cuanto al vídeo, la grabación se limita a 1080p a 30fps, sin estabilización en la versión LTE, lo que puede resultar en vídeos movidos si no tienes buen pulso.
Batería para todo el día y más allá
La autonomía es otro de los puntos fuertes del Galaxy A16. Con una generosa batería de 5000 mAh, es fácil llegar al final del día con carga de sobra, incluso con un uso moderado a intenso. Para un usuario promedio, no sería extraño alcanzar los dos días de autonomía. Soporta una carga rápida de 25W, que sin ser la más veloz del mercado, permite recargar la batería en un tiempo razonable. Eso sí, como ya es costumbre en Samsung, el cargador no viene incluido en la caja, por lo que tendrás que comprarlo por separado si no tienes uno compatible.
Veredicto final: Una apuesta segura y duradera
El Samsung Galaxy A16 LTE es una evolución inteligente y conservadora de una fórmula que ya funcionaba. No revoluciona el mercado, pero pule aspectos clave y añade características muy valoradas como la resistencia a salpicaduras y, sobre todo, un soporte de software sin precedentes en su gama. Su excelente pantalla Super AMOLED de 90Hz y su gran autonomía son sus principales bazas. Aunque el rendimiento y las cámaras no son sobresalientes, cumplen con creces para el usuario al que va dirigido. Si buscas un teléfono asequible, fiable y que te vaya a durar muchos años gracias a las actualizaciones, el Galaxy A16 es, sin duda, una de las opciones más recomendables del mercado.
