Cada año, la llegada de un nuevo miembro a la familia Galaxy S Ultra de Samsung genera una enorme expectativa. Y en 2025, el Samsung Galaxy S25 Ultra no ha sido la excepción. Este dispositivo llega para consolidar todo lo bueno que vimos en su predecesor y pulir algunos detalles clave, con un fuerte enfoque en la inteligencia artificial (IA), un diseño más refinado y la potencia bruta que caracteriza a esta gama. En esta reseña exhaustiva, vamos a desgranar cada aspecto para contarte si realmente vale la pena.
Un diseño que refina la excelencia
A primera vista, el Galaxy S25 Ultra mantiene la esencia de diseño de la línea Ultra: grande, rectangular y con el S Pen integrado. Sin embargo, Samsung ha realizado ajustes sutiles pero significativos. Este año, el terminal es ligeramente más delgado y notablemente más ligero, pesando 218 gramos frente a los 233 del modelo anterior. Aunque sigue siendo un teléfono de dimensiones generosas, con una pantalla de 6,9 pulgadas, esta reducción de peso se agradece en el uso diario. Los bordes, ahora con un marco de titanio de grado 5, presentan una curvatura más suave, lo que mejora la ergonomía y hace que sea más cómodo de sostener.
La pantalla es, como siempre, uno de sus puntos más fuertes. Hablamos de un panel Dynamic LTPO AMOLED 2X de 6,9 pulgadas con resolución Quad HD+ (3120 x 1440 píxeles). La calidad es simplemente espectacular, con colores vibrantes, negros puros y un brillo máximo que alcanza los 2.600 nits, garantizando una visibilidad perfecta incluso bajo la luz directa del sol. La tasa de refresco adaptativa de hasta 120 Hz asegura una fluidez exquisita en todo momento. Además, la protección corre a cargo de la segunda generación de Gorilla Glass Armor, que promete mayor resistencia a arañazos y reflejos.
Rendimiento y software: La IA como protagonista
En el corazón del Galaxy S25 Ultra late el procesador más potente de Qualcomm hasta la fecha, el Snapdragon 8 Elite, en una versión optimizada "for Galaxy". Este chipset no solo ofrece un rendimiento brutal en cualquier tarea o juego, sino que está diseñado para potenciar las nuevas capacidades de IA del dispositivo. Acompañado de 12 GB de memoria RAM LPDDR5x y opciones de almacenamiento UFS 4.0 de 256 GB, 512 GB o 1 TB, la fluidez y velocidad son una constante.
El software, con One UI 7 basado en Android 15, pone un énfasis especial en Galaxy AI. Las funciones de inteligencia artificial que debutaron en la generación anterior ahora son más potentes y se integran de forma más profunda en el sistema. Esto se traduce en herramientas como la edición generativa de fotos directamente en el dispositivo, resúmenes de actividades o una mejorada función "Rodea para Buscar". La combinación del S Pen con estas capacidades de IA abre un mundo de posibilidades para la productividad y la creatividad, consolidando al S25 Ultra como un auténtico ordenador de bolsillo.
Un sistema de cámaras versátil y continuista
Samsung ha optado por una estrategia de "si algo funciona, no lo toques demasiado" en el apartado fotográfico. El S25 Ultra mantiene un conjunto de cámaras muy similar al de su aclamado predecesor, con mejoras puntuales. La configuración es la siguiente:
- Sensor principal: 200 MP, f/1.7 con estabilización óptica (OIS).
- Teleobjetivo 3x: 10 MP, f/2.4 con OIS.
- Teleobjetivo periscópico 5x: 50 MP, f/3.4 con OIS.
- Ultra gran angular: 50 MP, f/1.9.
La gran novedad es el salto del sensor ultra gran angular a 50 MP, lo que se traduce en imágenes con mayor detalle y mejor rendimiento en condiciones de poca luz. El resto de sensores ya ofrecían resultados de primer nivel, y gracias al nuevo procesador de imagen del Snapdragon 8 Elite, el procesado de las fotografías ha mejorado, ofreciendo colores más naturales y un mejor manejo del ruido. El zoom sigue siendo uno de sus grandes atractivos, con una calidad sobresaliente hasta los 10 aumentos y un rendimiento muy competente en distancias más largas. En el uso diario, esto se traduce en una versatilidad increíble, permitiendo capturar desde paisajes amplios hasta detalles lejanos con una calidad excepcional.
Autonomía y carga
La batería se mantiene en los 5.000 mAh, una cifra que, gracias a la mayor eficiencia del procesador y la pantalla, permite llegar al final del día sin problemas, incluso con un uso intensivo. En pruebas reales, se ha demostrado que puede ofrecer hasta dos días de autonomía con un uso moderado. La carga rápida por cable se mantiene en 45W, una cifra que, si bien no es la más rápida del mercado, permite cargar el dispositivo de forma relativamente veloz. También cuenta con carga inalámbrica Qi2.
Veredicto final
El Samsung Galaxy S25 Ultra no es una revolución, sino una evolución inteligente y muy bien ejecutada. Mantiene todo lo que hizo grande a su predecesor —una pantalla espectacular, un rendimiento de primer nivel y el S Pen— y lo mejora con un diseño más ligero y ergonómico, un procesador más potente enfocado en la IA y un sistema de cámaras aún más completo gracias a la mejora del gran angular. Si bien las mejoras pueden no ser suficientes para justificar el salto desde el S24 Ultra, para quien venga de un modelo anterior o busque la experiencia Android más completa y potente del mercado, el Galaxy S25 Ultra es, sin duda, el rey a batir. Es un teléfono que lo hace todo bien, consolidándose como la herramienta definitiva tanto para la productividad como para la creación de contenido.