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eBay Un diseño robusto que no renuncia al estilo
Lo primero que llama la atención del Amazfit T-Rex 3 es su estética. Mantiene esa línea agresiva y deportiva de sus predecesores, pero con un toque más refinado. El cuerpo del reloj está fabricado en un polímero resistente, mientras que el bisel es de acero inoxidable, una combinación que le otorga durabilidad y un aspecto más premium. A pesar de su tamaño, con una caja de 48.5 mm, no se siente excesivamente grande ni incómodo en la muñeca, en parte gracias a un peso contenido de unos 68 gramos con la correa incluida. Los cuatro botones físicos permiten un manejo preciso incluso con guantes, complementando a la perfección la pantalla táctil.
Hablando de la pantalla, es sin duda uno de sus puntos fuertes. Monta un panel AMOLED de 1.5 pulgadas con una resolución de 480x480 píxeles y un brillo pico de hasta 2.000 nits. Esto se traduce en una visibilidad excelente en cualquier condición de luz, incluso bajo el sol directo del mediodía. La pantalla está protegida por Gorilla Glass que, si bien no es tan resistente a los arañazos como el zafiro de relojes más caros, ofrece una buena protección, ayudada por el bisel ligeramente elevado.
Funciones deportivas y de aventura: ¿realmente a la altura?
Aquí es donde el Amazfit T-Rex 3 saca pecho con una lista de especificaciones que parece increíble para su rango de precio. Cuenta con más de 170 modos deportivos que cubren prácticamente cualquier actividad que se te ocurra, desde las más comunes como correr o nadar, hasta otras más específicas como el buceo libre (con certificación para 45 metros). Además, para los amantes de la montaña, la inclusión de mapas offline y navegación de rutas giro a giro es una característica diferencial.
El posicionamiento es otro aspecto clave en un reloj de aventura. El T-Rex 3 incorpora un chip GPS de doble banda compatible con 6 sistemas de satélites. En la práctica, esto se traduce en una adquisición de señal rápida y una precisión notable en la mayoría de situaciones, ya sea en campo abierto o en entornos urbanos. Sin embargo, algunos análisis detallados señalan que, aunque la precisión es buena para la mayoría de usuarios, puede tener algunas limitaciones en entornos muy complejos en comparación con los modelos de gama alta.
¿Y qué hay de la navegación? La posibilidad de descargar mapas globales de forma gratuita y seguir rutas importadas es fantástica. No obstante, el proceso para cargar las rutas no es el más intuitivo, ya que requiere enviar el archivo GPX al teléfono y compartirlo con la app Zepp para luego sincronizarlo con el reloj. Es un proceso que podría simplificarse. Una vez en la ruta, la navegación es funcional, pero no ofrece la misma profundidad de detalles o la capacidad de recalcular sobre la marcha que encontramos en la competencia más cara.
Monitorización de la salud y el día a día
Más allá del deporte, el T-Rex 3 es un completo monitor de salud. Equipado con el sensor biométrico BioTracker™ PPG, registra la frecuencia cardíaca, el nivel de oxígeno en sangre (SpO2), el estrés y la calidad del sueño. También incluye métricas más avanzadas como la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC) y la temperatura de la piel. En general, el seguimiento de la actividad diaria es completo, pero algunas pruebas han detectado inconsistencias, por ejemplo, en la puntuación del sueño o en la precisión del sensor de frecuencia cardíaca durante entrenamientos intensos, donde se recomienda usar una banda pectoral para máxima fiabilidad.
En el apartado de funciones "inteligentes", el reloj cumple con lo básico. Recibes notificaciones del móvil, puedes usar comandos de voz (aunque no responder llamadas directamente desde el reloj al carecer de altavoz) y realizar pagos inalámbricos a través de Zepp Pay. Sin embargo, la tienda de aplicaciones es bastante limitada y no encontrarás apps populares como Spotify. Funciona con su propio sistema operativo, Zepp OS, que es compatible tanto con Android como con iOS.
Autonomía: el rey indiscutible
Si hay un área donde el Amazfit T-Rex 3 realmente brilla y deja atrás a muchos competidores, es en la duración de la batería. Con su batería de 700 mAh, Amazfit promete hasta 27 días de uso típico, una cifra impresionante. En un uso más intensivo, con el GPS activado frecuentemente y la pantalla siempre encendida, la autonomía se reduce, pero sigue siendo excelente, pudiendo alcanzar más de una semana sin problemas. Para los ultramaratonianos o aventureros de largas travesías, este es un punto decisivo.
Veredicto final
El Amazfit T-Rex 3 es un reloj que impresiona por su increíble relación entre prestaciones y precio. Ofrece una pantalla AMOLED espectacular, una construcción robusta, una autonomía sobresaliente y un conjunto de funciones para el deporte y la aventura que hasta hace poco estaban reservadas para la gama más alta. Sin embargo, no es perfecto. La profundidad de algunas de sus funciones, como la navegación o la precisión de ciertas métricas de salud, no llega al nivel de refinamiento de relojes que cuestan el doble o el triple. Es un dispositivo ideal para el entusiasta del aire libre y el deportista aficionado que busca un compañero fiable y muy completo sin tener que hacer un desembolso enorme. Si buscas la máxima precisión y un ecosistema de software más maduro, quizás debas mirar a otras marcas, pero si valoras la autonomía y una lista de características casi interminable a un precio justo, el T-Rex 3 es, sin duda, una de las mejores opciones del mercado.
