Introducción: La evolución de un clásico
Xiaomi ha sabido hacerse un hueco importante en el mundo de los reproductores multimedia, y su línea Mi TV Box es, sin duda, una de las más populares. Con la llegada del Xiaomi Mi TV Box S 2nd Gen 4K, la marca busca refinar una fórmula ya exitosa. Este dispositivo promete convertir cualquier televisor con una entrada HDMI en un completo centro de entretenimiento inteligente, gracias a la integración de Google TV y la capacidad de reproducir contenido en 4K. Pero, ¿cumple con las expectativas? Lo hemos puesto a prueba para contártelo todo.
Diseño y Conectividad: Minimalismo funcional
Al sacar el Mi TV Box S de segunda generación de su caja, nos encontramos con un diseño familiar. Se mantiene el formato de pequeña caja cuadrada, compacta y discreta, con unas dimensiones de 95.25 x 95.25 x 16.7 mm y un peso de tan solo 142 gramos. Su acabado en plástico negro mate permite que pase desapercibido junto a cualquier televisor. Este formato, a diferencia de los "sticks", facilita la conexión de cables sin forzar los puertos del televisor.
En el apartado de conectividad, encontramos las conexiones justas y necesarias. En la parte trasera se ubican:
- Un puerto HDMI 2.1, que garantiza la transmisión de contenido en 4K a 60 FPS.
- Un puerto USB 2.0, muy útil para reproducir contenido desde unidades externas como pendrives o discos duros.
- Una salida de audio jack de 3.5 mm, un añadido que se agradece para conectar auriculares o sistemas de sonido más antiguos.
- La entrada para el adaptador de corriente.
En cuanto a la conectividad inalámbrica, el dispositivo cuenta con Wi-Fi de doble banda (2.4GHz/5GHz) y Bluetooth 5.2. Aunque el Wi-Fi cumple para streaming en 4K, se echa en falta la inclusión de Wi-Fi 6 para una conexión aún más estable y rápida, algo que ya ofrecen algunos competidores.
Rendimiento en el día a día: Fluidez con matices
El corazón de este TV Box es un procesador Quad-Core Cortex-A55, acompañado de una GPU ARM Mali G31 MP2, 2 GB de memoria RAM y 8 GB de almacenamiento interno. Esta configuración, si bien es modesta, es suficiente para el propósito principal del dispositivo: el streaming de contenido. La navegación por la interfaz de Google TV es, en general, fluida. Las aplicaciones se abren con una velocidad aceptable y la reproducción de vídeo en las principales plataformas como Netflix, Prime Video o YouTube es excelente, sin tirones ni problemas.
Sin embargo, los 2 GB de RAM muestran sus limitaciones al intentar realizar multitarea o al cambiar rápidamente entre aplicaciones pesadas, donde podemos notar algo de lag. El almacenamiento de 8 GB también se queda algo corto, ya que el sistema operativo ocupa una parte considerable, dejando al usuario con aproximadamente 4 GB libres. Esto puede ser un problema si planeas instalar muchas aplicaciones o juegos. Afortunadamente, el puerto USB permite ampliar el almacenamiento, aunque requiere una configuración adicional.
Calidad de imagen y sonido: La experiencia cinematográfica en casa
Donde realmente brilla el Xiaomi Mi TV Box S 2nd Gen es en su capacidad para ofrecer una calidad de imagen y sonido de primer nivel. Es compatible con resolución 4K Ultra HD (3840 x 2160) y tecnologías de alto rango dinámico como Dolby Vision y HDR10+. Esto se traduce en imágenes con un mayor nivel de detalle, colores más vibrantes y un contraste superior, especialmente en televisores compatibles. Las escenas oscuras se ven con más claridad y los brillos son más impactantes.
En el apartado sonoro, la compatibilidad con Dolby Atmos y DTS-HD proporciona una experiencia de audio envolvente y tridimensional. Si cuentas con una barra de sonido o un sistema de cine en casa compatible, sentirás que el sonido te rodea, mejorando notablemente la inmersión en películas y series.
Software y Experiencia de Usuario: Google TV al mando
El gran salto de esta generación es la inclusión de Google TV como sistema operativo, basado en Android 11. Esta interfaz es más moderna e intuitiva que la anterior de Android TV. Se centra en recomendar contenido de todas tus suscripciones en una única pantalla principal, lo que facilita descubrir nuevas películas y series sin tener que abrir cada aplicación por separado. La experiencia es personalizable y muy visual.
El mando a distancia, conectado por Bluetooth, es sencillo pero funcional. Incluye botones de acceso directo a Netflix, Prime Video, YouTube y al Asistente de Google. Gracias al micrófono integrado en el mando, podemos usar comandos de voz para buscar contenido, abrir aplicaciones o controlar dispositivos domésticos inteligentes compatibles. Además, la integración de Chromecast permite enviar contenido fácilmente desde el móvil, la tablet o el ordenador al televisor.
Conclusión: Un veredicto final
El Xiaomi Mi TV Box S 2nd Gen 4K es una actualización inteligente y acertada de un producto ya muy popular. Su principal fortaleza reside en ofrecer una excelente calidad de imagen y sonido, compatible con los últimos estándares como Dolby Vision y Dolby Atmos, a un precio muy competitivo. La interfaz de Google TV es un gran paso adelante, haciendo que la experiencia de usuario sea más agradable y centrada en el contenido. Si bien sus 2 GB de RAM y 8 GB de almacenamiento pueden quedarse cortos para usuarios muy exigentes o que quieran usarlo para juegos, para su propósito principal, que es el streaming, su rendimiento es más que solvente. Es, sin duda, una de las mejores opciones del mercado para convertir un televisor antiguo en una Smart TV de última generación o para mejorar el sistema operativo de una tele actual.