Un dúo de contrastes: Potencia y elegancia
Lego Speed Champions nos trae una propuesta muy interesante con este pack doble que reúne dos conceptos automovilísticos muy diferentes, pero igualmente fascinantes. Por un lado, tenemos el imponente Mercedes-AMG G 63, un todoterreno negro que es pura fuerza y robustez. Por otro, el elegante Mercedes-AMG SL 63, un descapotable amarillo que derrocha estilo y velocidad. Esta combinación no solo ofrece variedad, sino que también enriquece la experiencia de construcción y juego.
Dentro de la caja, que viene sorprendentemente llena, encontramos 808 piezas repartidas en bolsas numeradas y dos manuales de instrucciones, uno para cada vehículo. Esto es un gran acierto, ya que permite que dos personas puedan construir simultáneamente, convirtiéndolo en una actividad ideal para compartir en familia o con amigos.
La experiencia de construcción: Dos caminos, un mismo destino
Montar estos dos modelos es una delicia y un claro ejemplo de por qué la línea Speed Champions ha ganado tantos adeptos, especialmente desde que adoptaron el formato de 8 studs de ancho. Este mayor tamaño permite un nivel de detalle impresionante sin perder la esencia de Lego.
El Mercedes-AMG G 63: La construcción de este SUV es un proceso de superposición de capas sobre un chasis alargado para crear su icónica forma cuadrada. Es un modelo denso y pesado, que transmite una sensación de solidez muy satisfactoria. El montaje de la parrilla delantera es especialmente ingenioso y, aunque el vehículo es predominantemente negro, pequeños detalles en gris metalizado le dan un toque extra de clase. Uno de los puntos destacables es el capó que se abre para revelar una representación del motor construida con bloques, un detalle que se agradece. Sin embargo, no todo es perfecto. La zona del parabrisas y las ventanillas puede parecer algo simple o "cuadrada", y algunas partes, como la rueda de repuesto trasera, tienen una sujeción algo débil y pueden desprenderse con facilidad durante el juego.
El Mercedes-AMG SL 63: La construcción del descapotable es más ágil y se centra en conseguir las curvas aerodinámicas del modelo real. El resultado es un coche increíblemente suave y estilizado, quizás uno de los más logrados de la línea Speed Champions. Lego ha hecho un gran uso de piezas impresas para los faros y otros detalles curvos, minimizando la dependencia de las pegatinas, aunque todavía hay algunas presentes. El interior está muy bien detallado, con asientos abatibles y espacio para tres minifiguras (dos delante y una detrás). Al igual que el G 63, el capó se abre, aunque el motor aquí está representado por una pegatina, lo que se siente como una oportunidad perdida.
Diseño y fidelidad: ¿Se parecen a los reales?
La respuesta es un rotundo sí. Ambos modelos capturan la esencia de sus contrapartes reales de manera excepcional. El G 63 luce tan imponente y lujoso como el auténtico "G-Wagon", mientras que el SL 63 reproduce fielmente las líneas elegantes y deportivas del roadster. Es cierto que la escala entre ambos vehículos no es perfecta si los comparamos con las minifiguras, y el G 63 puede parecer desproporcionadamente grande al lado del SL 63. Sin embargo, esta diferencia de tamaño es parte del encanto del set y refleja la naturaleza distinta de cada coche.
El set incluye dos minifiguras de pilotos, cada una con un torso exclusivo con la marca AMG, añadiendo un buen valor para los coleccionistas.
Jugabilidad y valor de exhibición
Este set brilla tanto en la estantería como en la alfombra de juegos. El G 63 es perfecto para aventuras todoterreno imaginarias, mientras que el SL 63 está listo para cualquier carrera. La robustez del G-Wagon lo hace apto para el juego rudo, aunque, como mencionamos, algunas piezas pequeñas podrían soltarse. El SL 63, por su parte, es pura velocidad y estilo.
Como piezas de exhibición, lucen fantásticos juntos. El contraste entre el negro imponente del SUV y el amarillo vibrante del descapotable crea una composición visual muy atractiva que llamará la atención de cualquier aficionado al motor o a Lego.
Veredicto final
El set Lego Speed Champions Mercedes-AMG G 63 y Mercedes-AMG SL 63 es, sin duda, una compra muy recomendable. Ofrece una experiencia de construcción variada y entretenida, dos modelos finales increíblemente bien diseñados y fieles a los vehículos reales, y un gran valor tanto para jugar como para exhibir. A pesar de pequeños detalles mejorables, como el uso de algunas pegatinas en lugar de piezas impresas o la fragilidad de ciertos elementos en el G 63, el conjunto es sobresaliente. Es un pack que demuestra la madurez y la calidad que ha alcanzado la línea Speed Champions.

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