Un diseño que por fin cabe en el mueble
Lo primero que salta a la vista, y se agradece enormemente, es el rediseño. La PS5 original, apodada cariñosamente "la gigantona", era un verdadero desafío para cualquier centro de entretenimiento. Sony ha escuchado a la comunidad y nos trae una versión con un volumen reducido en más de un 30% y un peso significativamente menor, con la versión digital marcando en la báscula unos 2,6 kg frente a los 3,9 kg de su predecesora. Este cambio no es solo estético; es funcional. Ahora es mucho más fácil de integrar en cualquier espacio sin que parezca que un rascacielos futurista ha aterrizado en tu salón. El acabado de los paneles también ha cambiado, combinando una parte superior brillante con una inferior mate, dándole un toque distintivo.
Potencia intacta: el mismo corazón en un cuerpo más pequeño
Aquí viene la pregunta del millón: ¿ha sacrificado Sony potencia para conseguir este tamaño? La respuesta es un rotundo no. En su interior, la PS5 Digital Slim alberga exactamente el mismo hardware que el modelo original. Esto significa que seguimos contando con el potente procesador AMD Ryzen Zen 2 de 8 núcleos y la GPU personalizada AMD RDNA 2, que nos aseguran un rendimiento espectacular, tiempos de carga casi inexistentes gracias a su SSD ultrarrápido y la capacidad de disfrutar de juegos en 4K a 120 fps. La experiencia de juego es, en la práctica, idéntica. La fluidez y la calidad gráfica que definieron a la PS5 siguen siendo el estandarte de este modelo Slim.
El sistema de refrigeración ha sido rediseñado para adaptarse al nuevo chasis. Aunque algunos usuarios reportan que el ventilador puede ser ligeramente más ruidoso en situaciones de uso intenso debido a su menor tamaño, las pruebas demuestran que las temperaturas de funcionamiento se mantienen en rangos muy similares a los del modelo original, sin riesgo de sobrecalentamiento.
Más almacenamiento y una modularidad sorprendente
Sony no solo ha reducido el tamaño, sino que también ha mejorado uno de los puntos débiles del modelo de lanzamiento: el almacenamiento. La PS5 Digital Slim viene equipada con un SSD de 1 TB, lo que se traduce en aproximadamente 848 GB de espacio útil para juegos, una mejora considerable frente a los 667 GB que ofrecía la versión original. Esos casi 180 GB extra te permitirán instalar un par de juegos "triple A" más sin tener que hacer malabares con el espacio.
Pero la verdadera genialidad de este modelo reside en su modularidad. Si bien estamos analizando la versión digital, Sony ha diseñado la consola para que puedas añadirle un lector de discos Blu-ray Ultra HD de forma externa. Este accesorio se vende por separado y se acopla de manera sencilla, transformando tu consola digital en una estándar. Esta flexibilidad es un punto a favor enorme, ya que te permite optar por el modelo digital, más económico de entrada, y decidir más adelante si quieres dar el salto al formato físico, algo impensable en la PS5 Digital original.
Conectividad y pequeños cambios en el día a día
En el apartado de conectividad, encontramos algunos cambios. La parte frontal de la PS5 Slim ahora cuenta con dos puertos USB-C, a diferencia del modelo anterior que ofrecía un USB-C y un USB-A. En la parte trasera se mantienen los dos puertos USB-A. Este cambio puede ser un pequeño inconveniente si usas periféricos que aún dependen del conector USB-A en la parte delantera, pero es una apuesta clara por la estandarización del USB-C.
Otro detalle a tener en cuenta es el soporte. La consola incluye dos pequeñas "patas" de plástico para colocarla en posición horizontal. Para la posición vertical, el soporte que antes venía incluido ahora se vende por separado. Aunque los soportes horizontales cumplen su función, algunos usuarios los perciben como algo frágiles.
El mando DualSense: la misma experiencia inmersiva
Afortunadamente, Sony no ha tocado lo que ya era perfecto. La PS5 Digital Slim viene con el mismo y aclamado mando DualSense. La retroalimentación háptica y los gatillos adaptativos siguen ofreciendo una inmersión sin igual, haciendo que cada acción en el juego se sienta increíblemente real. Es, sin duda, uno de los pilares de la experiencia PlayStation 5 y se mantiene intacto en esta nueva versión.
Veredicto final: la evolución lógica y la mejor opción de compra
La Sony PlayStation 5 Digital Slim no es una revolución, sino una evolución inteligente y muy necesaria. Mantiene toda la potencia y la experiencia de juego que hicieron grande al modelo original, pero lo empaqueta en un diseño mucho más manejable, atractivo y funcional. El aumento de almacenamiento y, sobre todo, la opción de añadir un lector de discos a posteriori, le otorgan una versatilidad de la que carecía su predecesora. Si ya tienes una PS5, el cambio no es necesario. Pero si estás pensando en comprar tu primera PlayStation 5, la versión Slim es, sin lugar a dudas, la opción más recomendable y lógica. Es un producto más refinado que corrige los principales inconvenientes del modelo de lanzamiento y se posiciona como la puerta de entrada definitiva a la nueva generación de videojuegos.