隆Ag谩rrense que vienen curvas en el mundo de la inteligencia artificial! OpenAI, la empresa que nos dej贸 a todos con la boca abierta con ChatGPT, ha decidido cambiar de piel. Lo que empez贸 en 2015 como una organizaci贸n sin fines de lucro con la noble misi贸n de asegurar que la inteligencia artificial general (IAG) beneficie a toda la humanidad, ahora se transforma en una m谩quina de hacer dinero. Bueno, m谩s o menos. La jugada es un poco m谩s compleja y aqu铆 te la vamos a desgranar para que no te pierdas detalle.
De idealistas a empresarios: el nacimiento de OpenAI Group PBC
La noticia ha resonado en todo Silicon Valley y m谩s all谩: OpenAI finaliza su plan para convertirse en una empresa con fines de lucro. Pero no una cualquiera. Han adoptado una figura legal muy interesante: una Public Benefit Corporation (PBC) o, en espa帽ol, una "Empresa de Beneficio P煤blico". Esto significa que, aunque su objetivo ahora es generar ganancias, est谩n legalmente obligados a considerar el impacto de sus decisiones en su misi贸n original, en la sociedad y en todos sus grupos de inter茅s. Es una especie de h铆brido que ya han adoptado otras empresas del sector como Anthropic y xAI.
Este cambio estructural, anunciado el 28 de octubre de 2025, llega despu茅s de casi un a帽o de negociaciones con las fiscal铆as generales de California y Delaware, que deb铆an dar el visto bueno a la operaci贸n. Sin su aprobaci贸n, nada de esto habr铆a sido posible.
El nuevo reparto del pastel: 驴qui茅n se queda con qu茅?
Aqu铆 es donde la cosa se pone interesante. La estructura de propiedad de la nueva OpenAI Group PBC refleja este equilibrio entre misi贸n y mercado. El reparto queda m谩s o menos as铆:
- Empleados, ex-empleados e inversores: Se llevan la porci贸n m谩s grande, con un 47% del total.
- Microsoft: El gigante de Redmond, que ha sido un socio estrat茅gico clave y ha invertido miles de millones en OpenAI, se queda con un 27%. Esta participaci贸n est谩 valorada en la friolera de 135.000 millones de d贸lares.
- La Fundaci贸n OpenAI: La organizaci贸n sin fines de lucro original, que ahora pasa a llamarse OpenAI Foundation, mantiene el control sobre la nueva empresa y posee un 26% de las acciones. Esta participaci贸n tiene un valor aproximado de 130.000 millones de d贸lares, convirti茅ndola en una de las organizaciones filantr贸picas con m谩s recursos del planeta.
Es importante destacar que la Fundaci贸n OpenAI no solo mantiene una participaci贸n significativa, sino que sigue controlando a OpenAI Group. La fundaci贸n nombra a todos los miembros del consejo de administraci贸n del grupo y puede reemplazarlos en cualquier momento, asegurando que la misi贸n original no se diluya por la presi贸n de los beneficios.
驴Por qu茅 este cambio y qu茅 significa para el futuro?
La pregunta del mill贸n es: 驴por qu茅 ahora? La respuesta corta es: dinero y talento. Desarrollar una inteligencia artificial general es incre铆blemente caro. OpenAI necesita "cientos de miles de millones de d贸lares", y quiz谩s billones en el futuro, para la computaci贸n y la investigaci贸n necesarias. Una estructura sin fines de lucro simplemente no permite recaudar ese nivel de capital.
Con esta nueva forma, OpenAI puede atraer y retener al mejor talento y, sobre todo, conseguir la financiaci贸n masiva que necesita para seguir liderando la carrera de la IA. Adem谩s, este movimiento abre la puerta a una posible salida a bolsa en el futuro, lo que podr铆a convertirla en una de las ofertas p煤blicas m谩s grandes de la historia, con una valoraci贸n estimada que podr铆a alcanzar los 500.000 millones de d贸lares.
La idea es que cuanto m谩s 茅xito tenga OpenAI como empresa, m谩s valor tendr谩 la participaci贸n de la Fundaci贸n, que usar谩 ese dinero para financiar sus proyectos filantr贸picos, centrados inicialmente en 谩reas como la salud y la cura de enfermedades.
En definitiva, estamos ante un nuevo cap铆tulo en la historia de la inteligencia artificial. OpenAI ha decidido jugar en las grandes ligas, buscando un equilibrio entre su visi贸n idealista de beneficiar a la humanidad y las duras realidades del mercado. Ser谩 fascinante ver c贸mo esta estructura h铆brida funciona en la pr谩ctica y si logran mantener su alma intacta mientras persiguen el 茅xito comercial. Lo que es seguro es que el camino hacia la IAG acaba de volverse mucho m谩s interesante.
Desde mi punto de vista, este es un movimiento l贸gico y casi inevitable. La escala de la ambici贸n de OpenAI requiere una cantidad de recursos que el modelo sin 谩nimo de lucro no puede sostener. La clave del 茅xito, y lo que todos observaremos con atenci贸n, ser谩 la capacidad de la Fundaci贸n OpenAI para ejercer su control y garantizar que la b煤squeda de beneficios no eclipse la misi贸n fundamental de crear una IA segura y beneficiosa para todos. Es un experimento audaz en gobierno corporativo que podr铆a sentar un precedente para toda una nueva generaci贸n de empresas tecnol贸gicas con conciencia social.
