隆Vaya semana en San Francisco! Cuando parec铆a que la ciudad estaba a punto de vivir una escena digna de una pel铆cula de acci贸n, con la Guardia Nacional patrullando las calles, un grupo de superh茅roes inesperados sali贸 al rescate. Pero no, no llevaban capa ni superpoderes, sino port谩tiles y una agenda de contactos que ya quisi茅ramos muchos. Hablamos de los pesos pesados de Silicon Valley, quienes lograron lo que parec铆a imposible: hacer que Donald Trump cambiara de opini贸n.
Una llamada que lo cambi贸 todo
La tensi贸n era palpable. Durante d铆as, se hab铆a rumoreado con fuerza la posibilidad de que el presidente Donald Trump enviara a la Guardia Nacional a San Francisco para, seg煤n 茅l, atajar problemas de criminalidad e inmigraci贸n. Esta idea, como te puedes imaginar, no sent贸 nada bien ni a los ciudadanos ni a las autoridades locales, que ve铆an la medida como una militarizaci贸n innecesaria que solo empeorar铆a las cosas.
Y aqu铆 es donde entran en juego nuestros protagonistas. Seg煤n ha trascendido, figuras como Sam Altman, el cerebro detr谩s de OpenAI; Jensen Huang, el mandam谩s de Nvidia; y Marc Benioff, el fundador de Salesforce, decidieron tomar cartas en el asunto. Viendo el panorama, se pusieron manos a la obra para organizar una campa帽a de persuasi贸n de alto nivel.
El plan culmin贸 con una llamada telef贸nica clave de unos 25 minutos entre el alcalde de San Francisco, Daniel Lurie, y el propio Donald Trump. En esa conversaci贸n, Lurie, con el respaldo de los gigantes tecnol贸gicos, le explic贸 al presidente que la ciudad estaba mejorando y que la llegada de tropas federales ser铆a contraproducente. Le habl贸 de que los visitantes estaban volviendo, los edificios se alquilaban y los trabajadores regresaban a las oficinas. En resumen, un despliegue militarizado solo "obstaculizar铆a nuestra recuperaci贸n", afirm贸 el alcalde.
El poder de la tecnolog铆a (y la persuasi贸n)
Pero, 驴qu茅 argumentos usaron para convencer a Trump? Aparentemente, el mensaje fue claro y directo: enviar a la Guardia Nacional a San Francisco no solo crear铆a un caos y posibles revueltas, sino que tambi茅n golpear铆a duramente la econom铆a local. Y claro, un golpe a la econom铆a de San Francisco, el epicentro mundial de la inteligencia artificial, tendr铆a un efecto domin贸 en la econom铆a de todo el pa铆s.
Trump, en sus comunicados posteriores a trav茅s de su red social Truth Social, confirm贸 que hab铆a hablado con el alcalde Lurie y que "grandes personas como Jensen Huang, Marc Benioff y otros" le hab铆an llamado para asegurarle que "el futuro de San Francisco es grande". Aunque el presidente matiz贸 que cre铆a que el alcalde "comet铆a un error" porque las fuerzas federales podr铆an actuar "mucho m谩s r谩pido", finalmente accedi贸 a "darle una oportunidad" a la administraci贸n local.
Es interesante destacar que la idea de una intervenci贸n federal hab铆a sido sugerida inicialmente por el propio Marc Benioff, quien luego se retract贸 y pidi贸 disculpas por sus comentarios. Este giro de los acontecimientos demuestra la enorme influencia que tienen los l铆deres de la industria tecnol贸gica, capaces de movilizarse y dialogar directamente con las m谩s altas esferas del poder para proteger sus intereses y, en este caso, la estabilidad de su ciudad.
驴Qu茅 significa esto para el futuro?
Este episodio nos deja varias lecturas. Por un lado, evidencia la capacidad de di谩logo y negociaci贸n del alcalde Daniel Lurie, quien supo manejar una situaci贸n extremadamente delicada con una estrategia no confrontacional. Por otro, subraya el inmenso poder que ostenta Silicon Valley. Ya no son solo empresas que crean productos innovadores; son actores pol铆ticos de primer nivel con la capacidad de influir en decisiones de seguridad nacional.
La intervenci贸n de Altman, Huang y Benioff no fue solo para salvar a San Francisco de una crisis, sino tambi茅n para proteger el "huevo de oro" de la econom铆a estadounidense: la industria de la inteligencia artificial. Un mensaje claro de que no se debe interferir con el motor de la innovaci贸n.
Desde mi punto de vista, esta noticia es un claro reflejo de los nuevos equilibrios de poder en el siglo XXI. El capital tecnol贸gico y la influencia personal de ciertos l铆deres empresariales pueden llegar a ser tan determinantes como las decisiones pol铆ticas tradicionales. Fue una jugada arriesgada por parte de los CEO, pero su 茅xito al detener el despliegue militar demuestra que, a veces, una llamada bien hecha puede ser m谩s poderosa que un batall贸n. Queda por ver si esta tregua ser谩 duradera, pero por ahora, San Francisco puede respirar un poco m谩s tranquila gracias a sus inesperados guardianes tecnol贸gicos.
